Cuando se trata de trabajar con piedra natural, no solo importa el material elegido. El grosor o espesor de cada pieza es una decisión técnica y estética clave que puede marcar la diferencia en cualquier proyecto, desde una encimera de cocina hasta un suelo exterior o un revestimiento de pared.
¿Por qué es importante el espesor?
El espesor no solo afecta al peso y la resistencia de la piedra. También influye en su precio, en la forma de instalarla y, por supuesto, en el resultado visual. A la hora de diseñar un espacio, elegir el grosor adecuado permite equilibrar funcionalidad y estética.
Además, el grosor determina cómo se trabaja la piedra en el taller: tipos de cortes, cantos, refuerzos o tratamientos específicos que se aplican para garantizar durabilidad y seguridad.
Encimeras: resistencia, diseño y estilo
En encimeras de cocina o baño, el espesor más habitual es de 2 o 3 centímetros. Aunque una encimera de 2 cm puede ser suficiente para usos domésticos, muchas personas optan por los 3 cm para ganar robustez y una presencia más imponente.
También existen soluciones con apariencia de mayor grosor (por ejemplo, 4 o 6 cm) mediante cantos doblados o «falsos gruesos», que aportan fuerza visual sin aumentar el peso real de la encimera.
Revestimientos verticales: ligereza y seguridad
Cuando se instala piedra en paredes interiores o fachadas, se buscan espesores más reducidos, generalmente entre 1 y 2 cm, para aligerar la carga estructural. Esto facilita la instalación y reduce el uso de adhesivos o anclajes.
Gracias a los avances en corte y tratamiento, incluso las piezas más finas conservan su resistencia, siempre que se instalen correctamente y el material esté bien seleccionado para cada caso (por ejemplo, mármol para interiores o granito y porcelánico en exteriores).
Pavimentos: durabilidad a largo plazo
En suelos, el espesor depende del tipo de uso que recibirá la superficie. Para interiores domésticos, suele ser suficiente con 1,5 o 2 cm, mientras que para exteriores, zonas de tránsito elevado o espacios públicos, se recomienda un grosor mayor, desde 3 cm en adelante.
En estos casos, el espesor es clave para evitar roturas, asentamientos o desgaste prematuro, sobre todo si se trata de zonas expuestas a humedad, peso o temperatura extrema.
¿Cuál elegir? Depende del proyecto
No hay una respuesta única: cada espacio requiere una solución a medida. El tipo de piedra, la ubicación, el uso previsto y el resultado estético deseado influyen directamente en la elección del grosor.
Por eso, contar con un equipo experto que asesore desde el primer momento es fundamental. EnSerantes Stone analizamos cada proyecto con detalle, seleccionando los materiales y acabados más adecuados y trabajando con precisión cada pieza en nuestro taller.
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Confía en la experiencia de Serantes Stone para asesorarte y crear piezas personalizadas con el espesor justo para cada necesidad.